Arte e identidad del rotulador artesanal
Daniela Zúñiga Colaboradora de Primera Plana | Miércoles 27 de Mayo, 2015
El amor por la gráfica popular costarricense y la necesidad de rescatar nuestra identidad fueron los motores que impulsaron a las fotógrafas Sussy Vargas y Carolina Goodfellow a recolectar, durante más de una década, alrededor de 10 mil fotografías de rotuladores artesanales que recopilan en el libro Grafitica: Gráfica Popular Costarricense.
El trabajo tiene el propósito de rescatar la labor de personas encargadas de comunicar productos y servicios, apelando al ingenio y a la creatividad, y siempre bajo la sombra del anonimato. El libro busca entonces definir y brindar una serie de características del rotulador artesanal, al tiempo que les ofrece un lugar y espacio en la historia. Asimismo, se recaba un registro de firmas y artistas rotulistas, para denotar su importancia.
“El rotulista artesanal es el antecedente del diseño gráfico y del profesional en esta área”, mencionó Sussy Vargas, quien además se desempeña como profesora de la Universidad VERITAS.
El proyecto inició hace 11 años cuando Vargas, en solitario, comenzó a reunir información sobre el tema. Hace cuatro años, ambas fotógrafas recorrieron distintos lugares de nuestro país y se avocaron de lleno a la recolección de fotografías para recuperar demostraciones gráficas de la vieja escuela. Algunas de las ilustraciones datan del año 1843.
Después de investigaciones a profundidad y con el apoyo de la beca Carmen Naranjo para el Fomento de las Artes Literarias, se logró publicar y difundir esta lectura de la gráfica tradicional en Costa Rica.
Mirar hacia adentro
El conjunto de fotografías son una muestra que invitan a reflexionar y comparar entre el diseño gráfico actual y el de antaño. Para Sussy Vargas, el diseño gráfico ha estado ausente del verdadero arte de comunicar y ha cedido todo el trabajo al diseño contemporáneo, donde todo se parece a todo. También al uso abusivo de herramientas tecnológicas que dejan de lado el arte lúdico utilizado por los rotulistas artesanales para llamar la atención.
“Muchos de los que trabajan en gráfica popular son personas muy humildes que tienen una perspectiva diferente del arte, con una capacidad de utilizar el lenguaje popular para llegarle a la gente con sus mensajes”.
Vargas agregó que es necesario dejar de ver fuera de nuestras fronteras para comparar y en algunos cosas, simular; es mejor mirar hacia dentro, en nuestro propio país, y rescatar el arte caracterizado por la originalidad, la espontaneidad y el buscar el lado divertido a las cosas.
“En Costa Rica nadie se ha puesto a pensar que las expresiones de arte populares siguen siendo eso, arte. Como responsabilidad, desde el punto de vista de la comunicación visual, hay que evidenciar lo que está ahí y eso es parte de la idiosincrasia costarricense”.
Nuestro país cuenta con una identidad particular que lo distingue del resto de América Latina; de ahí, la mayor enseñanza del proyecto fue ampliar la perspectiva para conocer nuestra cultura y generar antecedentes de todos los trabajados realizados por rotulistas: desde anuncios en revistas y periódicos, hasta rotulaciones en edificios josefinos.
Grafitica es el primero de cinco proyectos que Sussy Vargas y Carolina Goodfellow planean llevar a cabo bajo el concepto de Identidades, en torno a la expresión de la cultura popular en Costa Rica y de la construcción del imaginario del costarricense.





