En 1932 una esquina de Barrio México se convirtió en el escenario  de una de las edificaciones más particulares de la capital: la Antigua Botica Solera tiene 83 años de resaltar entre el tumulto josefino y las calles del distrito Merced.

La farmacia de los hermanos Solera por muchos años fue el referente para los vecinos del Pacífico que venían a San José, quienes orientaban su camino gracias a la imagen del edificio. Este lugar es parte de la memoria histórica del antiguo San José; entre gradas y puertas los recuerdos ocupan un espacio.

Sin embargo, esta estructura inspirada en un reconocido rascacielos de Nueva York, sufrió por muchos años las condiciones del tiempo, el descuido y el vandalismo. El edificio que despuntaba entre otros, se perdía lentamente y sin aparente cura.

Fue luego de una serie de acuerdos entre la familia dueña del inmueble y la Municipalidad de San José, que el espíritu del inmueble comenzó a retomar fuerza. El Municipio josefino en coordinación con el Ministerio de Cultura lograron darle un nuevo aire a este lugar. En el año 2012 las reparaciones e ideas surgieron  para renovar la cara de este edificio.

Nueva vida

Este patrimonio arquitectónico cambió sus paredes manchadas por nuevos colores y adornó sus adentros por nuevas figuras, no en vano este proyecto es llamado actualmente: Centro Multicultural Botica Solera, porque a partir del 2013 se convirtió en un espacio de cultura y expresiones artísticas. Los escombros y cuartos viejos son ahora una división entre dos salas de exhibición y una azotea, en la cual se contempla la vista de cantón josefino.

“La Botica Solera es un espacio muy emblemático para los habitantes del lugar, porque es un lugar que se ha querido recuperar con un concepto cultural y gratuito. Poco a poco se ha trabajado para ofrecer un ambiente sano y expresivo para los contribuyentes”, aseveró Denia Sánchez, promotora cultura de la Municipalidad de San José.

Obras de artistas costarricenses como: Isidro Con Wong y Aquiles Jiménez han engalanado los recovecos de la Antigua Botica. También, obras de teatro y talleres educativos forman parte de ese conjunto cultural.

El aporte educacional que genera este centro se ve reflejado en los niños y las niñas de las escuelas aledañas (República de Argentina y Escuela Costa Rica), quienes  reciben clases de arte y otros talleres. Son infantes de escasos recursos que por medio de este espacio tienen su primer acercamiento con las manifestaciones culturales.

Este centro cultural, ya no es solo parte del pasado, ahora es la continuación de un proyecto social que acoge la diversidad cultural. Un pasaje por la historia acompañado de renovadas creaciones y acontecimientos que convocan tanto artistas como amantes del arte.

Las siete puertas que resguardan el Centro Multicultural Botica Solera están abiertas para quien desee recorrer a través de la memoria un espacio cultural. El horario para el público es de lunes a viernes, de 9a.m. a 5p.m.